Chilenos realizan procedimiento pionero con células madre para sanar a niño con Piel de Cristal

Es la primera vez en el mundo que se utiliza esta técnica: células madre son extraídas de la médula ósea de la mamá del paciente e inyectadas en el pequeño para curarlo.

Menos mal que Matías nació en febrero. Como hacía calor, podía sólo usar un pilucho para vestirse. Y ese es un detalle radical en un niño que nace con Piel de Cristal (Epidermólisis Bullosa), cuya piel constantemente produce ampollas, llagas y heridas.

Los padres de Matías lo cuidaron con delicadeza extrema. Le ponían la ropa al revés para que las costuras no lo hirieran y le pinchaban las ampollas meticulosamente. Por eso, haber nacido en verano era una bendición.

Después de que los papás de Matías se incorporaron a la Fundación Debra -que acoge a familias con este problema- supieron que en la Clínica Alemana y la U. del Desarrollo trabajaban en nuevas soluciones con células madre. No dudaron. "Aunque hubiera un 1% de posibilidades, confiábamos un 100% en ello", dice Mariana, la madre de Matías.

El equipo médico que atendió al pequeño llevó a cabo un procedimiento inédito: reparar la piel inyectando células madre. Una técnica similar fue usada dos veces antes, en Estados Unidos e Inglaterra, para curar a dos niños con el mismo mal, aunque en esos casos, las células madre provenían del cordón umbilical. En el caso chileno, se utilizaron células adultas de la médula ósea de la mamá de Matías. Este tipo de células no requiere de una inmunosupresión al paciente antes del procedimiento, lo que ahorra riesgos innecesarios. Por eso, se espera que en dos semanas más, cuando se examine a Matías, el resultado sea exitoso.

Una nueva piel

Los niños con Piel de Cristal no pueden producir una proteína que es esencial para tener una piel normal. Se trata del colágeno tipo VII, que actúa como un sistema de clavos que permite anclar firmemente la piel y las mucosas a las capas más profundas del cuerpo. Su ausencia hace que estos pequeños se hieran o ampollen a la mínima fricción.

La enfermedad podía ser curada al inyectar células madre que se encarguen de producir nuevas proteínas, que no tengan la falla. Por eso, el equipo médico infundió las nuevas células a través del flujo sanguíneo. La idea es que estas células viajen y hagan su trabajo: producir la proteína que salvaría a Matías.

Sería una cura afortunada para un niño que tiene el 67% de su piel enferma y, como dicen los médicos, cuando un pequeño tiene más de la mitad del cuerpo con llagas, las probabilidades de muerte son muy altas.

Avances en Chile

Chile es uno de los países pioneros en el tema. El grupo de profesionales está encabezado por Paulette Conget, doctora en Ciencias de la U. del Desarrollo, y por Francis Palisson, dermatólogo de la Clínica Alemana.

En el caso de Matías, primero se centraron en curarlo con células madre adultas de manera dérmica, es decir, aplicándolas en las heridas. La llaga que no cicatrizaba por meses, en dos semanas estaba curada. El paso siguiente fue a través del flujo sanguíneo para que tenga un efecto más extenso. Conget ejemplifica de esta manera: si tienes arrugas, una opción es echarse crema localizadamente. Pero si hubiera una inyección que las quitara desde dentro, sería mejor.

Si este procedimiento resulta exitoso, se podría usar cuando a un feto de alto riesgo se le comprueba la enfermedad. Entonces, se inyectarían las células en el cordón umbilical, asegurando que nazcan sanos.

Fuente: latercera.com

Las trompas de Falopio, una nueva fuente de células madre adultas

Las trompas se pueden usar para este fin cuando se han extirpado por motivos médicos.

La extracción de células madre por esta vía no supone problemas éticos

Existen aún muchas limitaciones para el trabajo con células madre embrionarias, ésas que tienen la capacidad de transformarse en todo tipo de tejidos. Sin embargo, prometen ser una terapia única cuando se superen las limitaciones técnicas y éticas que supone su uso. La alternativa con la que se está trabajando son las células madre adultas, aunque son menos prolíficas. Un trabajo brasileño ha descubierto una nueva fuente de la que es posible extraerlas: las trompas de Falopio.

Otros tejidos del cuerpo, como el cordón umbilical, la pulpa dental o el tejido adiposo, contienen células madre mesenquimales que se han logrado diferenciar en células musculares, adiposas, óseas y del cartílago. Dadas las características de las trompas de Falopio (mismo origen embrionario que el útero, cambios provocados por hormonas...), este grupo de investigadores consideró que podrían ser una buena fuente de células madre adultas.

Extrajeron seis trompas procedentes de mujeres de edades comprendidas entre los 35 y 53 años durante histerectomías, ligaduras de trompas u otras intervenciones. En el Centro de Investigación del Genoma Humano de Sao Paulo (Brasil) se trataron las muestras para localizar y extraer las células madre mesenquimales presentes en estos tejidos.

Después, éstas fueron sometidas a cuatro procesos de diferenciación para obtener células adiposas, musculares, óseas y del cartílago. Esto se consigue añadiendo al cultivo los factores de crecimiento adecuados en cada caso. Tres semanas después del inicio, se confirmó "la naturaleza mesenquimal de las células aisladas y su multipotencia", señala el estudio publicado en 'Journal of Traslational Medicine'.

Medicina regenerativa

Hace unos días, el Hospital Vall d'Hebron de Barcelona anunció que dos jóvenes que sufren una extraña enfermedad que les deforma la cara habían recuperado el rostro gracias a un pionero tratamiento con células madre de la grasa. Esta técnica, que representa la medicina regenerativa más puntera, también se ha utilizado para reconstruir mamas o tras un infarto.

"La posibilidad de utilizar células madre para la medicina regenerativa ha abierto un nuevo campo de investigación para encontrar mejores fuentes de células madre multipotentes, en particular a través de procedimientos no invasivos", explican los autores. Los tejidos desechables, como el cordón umbilical o los dientes, tienen especial interés y "su uso no supone problemas éticos", destacan.



Banco de Vida

Realizan el primer trasplante de células madres de cordón umbilical en Chile

El paciente tiene una leucemia linfoblástica aguda y las células fueron obtenidas del primer banco público nacional, Banco de Vida.

José Luis Cuevas, de Concepción, tiene 48 años y padece de una leucemia linfoblástica aguda. Su mejor opción de superar este mal es someterse a un trasplante de células madres que, por primera vez, provendrán de un cordón umbilical de un bebé chileno, conservadas en el único banco público nacional.

Aunque la intervención es de alto riesgo, el paciente no tiene otra alternativa. Y el tiempo corre en su contra.

Por eso, un equipo médico, encabezado por el doctor Pablo Bertin Cortes-Monroy de la Unidad de Hemato-Oncología Pediátrica del Centro del Cáncer UC ha decidido enfrentar el desafío de intentar salvar la vida de este hombre.

El trasplante se realiza esta semana en el Hospital Clínico Universidad Católica, gracias a que, en el recientemente fundado Banco de Vida, fue hallado un cordón umbilical que permite emplear células madres compatibles con el paciente.

Se trata del primer paciente que encuentra una muestra compatible en este banco público, lo que podría mejorar si se promovieran las donaciones de células madres en Chile.

De esta manera, Banco de Vida - institución que nació de la mano de Fundación Genómika, Red Salud UC, los aportes de Innova Chile de Corfo y el banco privado de células madre Vidacel (que facilita sin costo la criopreservación de cordones)- decidió donar este tejido.

Hallazgo Inédito

Hace sólo pocos meses, el paciente fue informado de que el trasplante era su mejor alternativa de vida. Indudablemente, el diagnóstico fue drástico y dramático para él.

Pero ante la existencia de una opción, decidió tomarla, asumiendo el riesgo que ello implicaba. Desde ese momento, el Banco de Vida, inició la búsqueda de las células compatible y no fue fácil: dado que se trata de un adulto, era necesario ocupar dos cordones.

El resultado fue que existía uno en el extranjero (EEUU), que tuvo que ser comprado por el paciente. Pero también se encontró un donante chileno en el Banco de Vida, que será entregado por esta entidad.

El hallazgo que se hizo dentro de un universo de 120 cordones, no hizo más que ratificar la importancia y la necesidad de que existe un banco de acceso público de células madres, su donación y almacenamiento.

Sin duda, el hecho de que existiera una compatibilidad dentro de 120 casos, refuerza la necesidad de que en Chile exista un banco público que permita tener la diversidad genética propia del país.

Fuente: latercera.com

Científicos británicos crean esperma humano a partir de células madre embrionarias

El hallazgo podría servir para comprender las causas de la infertilidad.

Algunos expertos dudan de la funcionalidad real de los espermatozoides obtenidos

Un equipo de la Universidad inglesa de Newcastle ha conseguido, por primera vez, crear esperma humano a partir de células madre embrionarias. El logro, cuyos detalles se publican en la revista 'Stem Cells and Development', podría servir para comprender mejor las causas de la infertilidad, según remarcan los investigadores.

Dirigidos por el profesor Karim Nayernia, estos científicos -también procedentes de la Universidad de Durham y el Instituto de Células Madre del Noroeste de Inglaterra- han ideado una técnica que permite desarrollar esperma en el laboratorio.

En su trabajo, partieron de la obtención de células madre de un embrión. Mediante técnicas de cultivo y gracias a un 'marcador genético' fluorescente, los investigadores fueron capaces de identificar y aislar las llamadas 'células madre germinales', las células a partir de las que se desarrollan los óvulos y el esperma.

Estos autores comprobaron que las células que tenían el cromosoma XY –característico del género masculino- eran capaces de dividirse (en un proceso denominado meiosis) y convertirse finalmente en esperma maduro. Según ha remarcado Nayernia en declaraciones a la prensa inglesa, aunque el esperma creado no era perfecto, sí contenía las características esenciales para activar la fertilización del óvulo. Cada espermatozoide tenía cabeza, cola y se movían de forma similar a los naturales.

Por el contrario, las células madre con cromosoma XX, propio del género femenino, no fueron capaces de completar el proceso. Esto, según los investigadores, demuestran que los genes contenidos en el cromosoma Y son esenciales para que la maduración del esperma se lleve a cabo.

Conocer el porqué de la infertilidad

El esperma obtenido, denominado 'esperma derivado in vitro' (IVD en sus siglas en inglés) no podrá utilizarse en tratamiento de fertilidad. Las leyes británicas prohíben expresamente el uso de espermatozoides creados artificialmente para estas técnicas y, además, dado que el esperma no es idéntico al natural, serían necesarios más estudios a largo plazo que evaluasen su capacidad reproductora real.

De cualquier forma, los investigadores insisten en remarcar que su intención no es crear humanos 'en una placa de Petri' –un recipiente comúnmente usado en el laboratorio-, sino comprender mejor las causas de la infertilidad masculina.

Estudiando cómo se desarrolla el esperma, es posible avanzar en el origen de la infertilidad e investigar posibles tratamientos para subsanarlo, remarcan.

Además, conocer más a fondo este proceso también podría arrojar más luz sobre cómo se transmiten algunas enfermedades de una generación a otra.

Pese al entusiasmo de los investigadores, su descubrimiento no convence a toda la comunidad científica británica. Tanto la BBC como el Telegraph citan, entre otros, a Allen Pacey, biólogo de la Universidad de Sheffield y experto en temas de reproducción, quien asegura que no está convencido de que se haya desarrollado completamente esperma humano a partir de células madre.

Pacey, que ha visto un vídeo de los espermatozoides obtenidos, asegura "que la calidad de las imágenes no es suficiente, por lo que son necesarios más datos. Es un esperma primigenio, pero se necesitan pruebas funcionales para comprender exactamente qué es lo que se ha conseguido", remarca.

En 2003, un equipo de investigadores japoneses consiguió crear espermatozoides a partir de células madre de ratones. Nayarnia consiguió tiempo después repetir el experimento en estos animales, logrando la fecundación, si bien la prole concebida falleció pocos días después de nacer.

Fuente: elmundo.es

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